Son las 3 de la mañana. Estoy esperando dormirme mientras suena bowie. Me acuesto, me tapo, me destapo, me levanto para ir a tomar agua (si, agua, estoy tratando de mantener mi figura chicos) y asi todo el tiempo. El desgaste neuronal de tanto haber pensando y repensado todo me gana y me termino durmiendo.
Me despierto. Así a cara lavada, descalza y con las ojeras de semanas sin dormir bien, disfruto mi desayuno mientras leo algún cómic pero no entiendo su humor. Nunca entendí el humor de Mafalda, perdón.
Salgo a la calle para despejarme de tanto pensamiento ya invasivo en mi alma, Estoy de mal humor y la verdad no tolero ningún atisbo de ningún tipo, y menos de machismo. Como que me queden mirando media cuadra, o que intenten con un piropo en la calle. Al primero, ya saben.
La verdad mientras todo esto ocurre, yo sigo pensando y pensando. Nunca paro. Ni unas mini vacaciones. Ni una escapada de 3 días. Nada.
¿Soy boluda? ¿El es el boludo? ¿Los dos lo somos?
Así todo el día